El objetivo principal del día de hoy, Día internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, es dar voz y un lugar a las mujeres y niñas de todo el mundo y lograr una mayor participación e inclusión del género femenino en el mundo de la ciencia y la tecnología.
La iniciativa 11F promueve la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y niñas y su participación plena y equitativa en la ciencia. Busca eliminar los estereotipos de género en este ámbito, fomentar las vocaciones científicas y tecnológicas en niñas y adolescentes, visibilizar el trabajo de las científicas y tecnólogas,…
Desde Asamma hoy queremos destacar el papel de las pioneras de la medicina personalizada, gracias a la cual se conoce más detalladamente el cáncer de mama, lo que repercute en los tipos de tratamientos, llegando en algunos casos como el de Mary-Claire King a hacer medicina preventiva.
Mary-Claire King
De la biología evolutiva al descubrimiento del gen del cáncer de mama.
Mary-Claire King
De la biología evolutiva al descubrimiento del gen del cáncer de mama.
Experta altamente valorada en genética humana. En la actualidad es profesora de esta especialidad en la Universidad de Washington, y a lo largo de toda su carrera ha realizado excelentes trabajos a nivel nacional e internacional.
En 1974 se incorporó a trabajar en una línea de trabajo estaba centrada en investigar las causas que originan el cáncer de mama. Y en 1990 lograba demostrar que un solo gen localizado en el cromosoma 17, conocido como BRCA1, podía sufrir diversas mutaciones que estaban implicadas en algunos tipos de cáncer, especialmente el de mama y de ovario.
Con su hallazgo, logrado tras casi 20 años de investigaciones y después de analizar varias familias, Mary-Claire King cambió la visión que se tenía acerca del rol de los genes en el cáncer y revolucionó el estudio de la genética humana.
En la actualidad se asume que su trabajo ha transformado el diagnóstico y el tratamiento del cáncer de mama. Mary-Claire King ha hecho siempre énfasis en que “las principales beneficiadas de esta investigación son las mujeres procedentes de familias que presentan las mutaciones de los genes BRCA1 y BRCA2. Ellas pueden saber si son o no son portadoras de alguna de las mutaciones de esos dos genes que predisponen al cáncer en su familia”. En el caso de ser portadoras, ”pueden someterse a una intervención que reducirá notablemente el riesgo de contraer cáncer. Estas intervenciones son quirúrgicas e invasivas, pero salvan vidas”.
Mary-Claire King ha colaborado con científicos de todo el mundo para identificar las causas genéticas de diversas enfermedades, además del cáncer, dando un vivo ejemplo de cooperación científica internacional. Actualmente aún permanece desempeñando tareas docentes y de investigación.
Vera Peters
Oncóloga que salvó el pecho a miles de pacientes de cáncer de mama.
Antes de que hiciera sus grandes aportaciones en esta rama, el tratamiento más habitual para el cáncer de mama era la extirpación completa del pecho. Así se aseguraba la eliminación completa de los tumores y células cancerígenas, pero a la vez tenía un impacto físico y psicológico en las pacientes. Mejorar estos tratamientos se convirtió para ella en un objetivo hasta que lo consiguió.
Demostró que, en muchos casos, la mastectomía radical no era necesaria y podía obtenerse el mismo resultado positivo. El resultado de una tumorectomía (la resección del tumor) combinada con radiación era igual o mejor que otros tratamientos más invasivos.
Peters demostró que la cirugía radical no era la única opción para tratarlas, y en muchos casos, ni siquiera la mejor.
Estudió 800 casos de cáncer de mama y demostró la efectividad de los tratamientos que combinaban la extracción solo del tumor con la radiación, lo cual sirvió a evitar a miles de mujeres el daño de las cicatrices y el trauma emocional asociado que debilitaba a las pacientes haciendo más difícil su recuperación y afectando a su vida posterior.
Para ella, también es importante el cuidado y respeto por los pacientes, a los que reconocía el derecho a saber toda la verdad sobre su enfermedad y el estado de ésta, a pedir consejos y opiniones médicas y a explorar tantas alternativas de tratamiento como la medicina pudiese ofrecerles. Gran parte de esta filosofía trascendió al trabajo de Peters e impregna muchos de los enfoques y terapias que se utilizan hoy contra el cáncer.
Sin embargo, el reconocimiento a su trabajo no fue inmediato. Su carácter tranquilo y poco dado a presumir de sus méritos hizo que en el mundo de la investigación médica internacional fuera protagonizado mayoritariamente por hombres.