El linfedema es una secuela del cáncer de mama que pueden sufrir algunas mujeres y que es una inflamación de los tejidos de las extremidades debido a la obstrucción de los conductos linfáticos y, por tanto, la acumulación de linfa; manifestándose esto a través del aumento de volumen e hinchazón.
¿Sabías que de cada 10 pacientes operadas, 3 o 4 podrían desarrollar linfedema en algún momento de su vida? ¡El mejor tratamiento del linfedema es la prevención, y la mejor prevención es la educación!
Conocer bien los síntomas del linfedema es el mejor modo de prevenirlo.
Síntomas de aparición de linfedema
- Notar sensación de pesadez, tirantez, dolor u otras sensaciones incómodas en la extremidad afectada.
- Observar un aumento de volumen en la zona afectada con respecto a la extremidad contraria.
- Aparece dificultad para mover el brazo y disminuye la flexibilidad en las articulaciones.
- Notar dificultad en la colocación de la manga de una camiseta.
- Sensación de que anillos, relojes y pulseras le aprietan solo en la extremidad afectada.
- Consultar a un médico experto en linfedema o fisioterapeuta especializado si sospecha que puede desarrollar linfedema.
Conocer bien las causas y síntomas del linfedema es el mejor modo de prevenirlo:
Prevención de aparición de linfedema
- Practicar ejercicio físico de forma periódica: la activación de los músculos ayudará tanto con el retorno venoso, como linfático.
- Evitar exponerse al sol o a fuentes de calor: el calor seco y húmedo favorece la hinchazón por su efecto vasodilatador.
- Uso de prendas compresivas: la compresión ayudará a optimizar la función venosa y linfática así como también contendrá frente a cambios repentinos de volumen.
¿Sabías que la mejor prevención es la educación?
De cada 10 pacientes operadas, 3 o 4 podrían desarrollar linfedema en algún momento de su vida.